Ruta: Balneario de Panticosa (1.635 m.)- Collado de Pondiellos (2.809 m.)- Ibones de Pondiellos (2.730 m.)- Infierno Occidental (3.073 m.)-Infierno Central (3.082 m.)-Infierno Oriental (3.076 m.)- Retorno por las mismas cimas- Cuello de Infiernos (2.721 m.)- Ibones Azules- Ibones de Bachimaña- Refugio de Bachimaña (2.200 m.)-Balneario de Panticosa.
Accesos: Desde Biescas, nos dirigimos a la localidad de Panticosa, y sin entrar en ella, seguimos la dirección al Balneario. Podemos aparcar junto al Refugio de Montaña de la Casa de Piedra.
Horarios: 00:00 h. Salimos de la Casa de Piedra
00:40 h. Mallata baja de Argualas
01:20 h. Mallata alta de Argualas
03:00 h. Collado de Pondiellos. Parada.
03:15 h. Reinicio de la ruta.
03:30 h. Ibones de Pondiellos.
04:30 h. Pico Infierno Occidental
04:40 h. Pico Infierno Central
04:50 h. Pico Infierno Oriental. Fotos.
06:00 h. Cuello de Infiernos.
06:40 h. Ibón Azul Superior. Parada, comida.
07:10 h. Reinicio del descenso.
08:00 h. Refugio de Bachimaña. Parada.
09:30 h. Llegada al Balneario.
Desnivel: Acumulado 1.700 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Dificultad: Alta. Recorrido largo y con mucho desnivel. En algún momento debemos utilizar las manos para progresar. Ambiente algo aéreo. Conviene conocer el entorno. La ruta de descenso es bastante transitada pero la de ascenso, en especial desde el Collado de Pondiellos, es poco transitada.
Con todo, considero que la ruta propuesta para el ascenso es la ruta más fácil de todas las que se utilizan para la ascensión a estos picos.
En año anterior había realizado esta ruta y me pareció espectacular, en especial porque parte de ella discurre por zonas de cierta soledad al evitar la concurrida ruta de los Ibones Azules y de Respomuso. Así que cuando mi primo me anunció su visita pirenaica se la propuse y hacia los Infiernos nos encaminamos.
En la foto el trayecto aproximado hasta el Collado de Pondiellos.
Mapa de una circular casi perfecta. El descenso se realiza por la ruta habitual de los Ibones Azules.
Madrugamos, dejamos el coche junto al Refugio Casa de Piedra y tomamos el sendero del Barranco de Argualas. Unas lazadas nos harán ganar altura con rapidez.
La primera referencia es la Mallata baja de Argualas que hallaremos nada más dejar el pinar. Desde aquí, seguimos el sendero que nos llevará a la Mallata Alta.
En 1h20 m. llegamos a la Alta. El sol ya nos está marcando desde hace algún tiempo. Estamos en el sendero que lleva al Garmo Negro.
Pero antes de realizar el tramo de cantalera situado bajo el nevero de la fotografía, nosotros giraremos hacia nuestra derecha hacia el Collado de Pondiellos que no se ve.
Diversidad de hitos jalonan la última parte antes de llegar al collado. Conviene seguirlos, pues el terreno es de rocas y bloques sueltos algo incómodos para la progresión. En época con más nieve se puede subir con piolet y crampones por el corredor que enfila directo al Collado.
Llegada al collado. Caos de rocas y leve sendero. Una vigilante marmota nos controla desde su atalaya,
Al otro lado los bonitos Ibones de Pondiellos.
Y los picos del infierno que no habíamos visto todavía. La panorámica está sacada en otra fecha desde el Garmo Negro. Señalización de la ruta.
Al otro lado del collado hacemos una parada para picar y beber. llevamos ascendidos casi 1.200 metros de desnivel.
Retomamos el recorrido descendiendo a la cuenca de los Ibones de Pondiellos que rodearemos por la derecha.
Foto de los infiernos desde la zona de los Ibones. En rojo una ruta que se suele hacer desde esta zona pero que a mi no me gusta pues suelen caer muchas piedras. En amarillo la que será hoy la nuestra.
El primer tramo de la arista es herboso. La altura nos permite divisar el entorno con gran perspectiva.
Pocar veces tendremos que usar las manos, sólo para apoyarnos. Abajo quedan los Ibones de Pondiellos. En este tramo procuraremos ir lo más posible por el filo de la arista (que en nuestro caso es bastante ancho).
En una zona blanca muy característica en la arista (ver panorámica), enlazamos con la ruta que viene desde la izquierda de los Ibones Azules. En la lejanía el Balaitús.
Una pequeña trepadilla, por terreno más pisado y transitado, nos lleva a la primera cima del día, el Infierno Occidental (3.073 m.)
Javier llegando a la cima con un gran ambiente pirenaico.
En la cima Occidental. Detrás la marmolera y los otros dos Infiernos: a la derecha el Central (3.082 m.) y a la izquierda el Oriental (3.076 m.).
Con el telón de fondo del Balaitús el Ibón de Tebarray , por donde discurriremos en el descenso. El sendero que se ve a la derecha del ibón comunica el Collado de Tebarray (dirección Respomuso) con el Cuello de Infiernos (dirección Bachimaña)
Abajo y a la izquierda el Ibón Azul Superior. Donde pararemos a comer dentro de unas horas.
Pero nos falta llegar a los dos Infiernos que faltan. Iniciamos el paso de la marmolera.
En la Marmolera, a la izquierda el Infierno Occidental.
En el Infierno Central (3.082 m.)
Descenderemos unos metros hasta el colladín que separa el Central del Oriental para alcanzar sin grandes dificultades el tercer Infierno. Infierno Oriental (3.076 m.). Detrás el Macizo del Vignemale.
Da pena despedirse, pero tenemos que cruzar nuevamente la marmolera.
El retorno. Si nos atenemos al altímetro, en este recorrido se hacen 5 tresmiles., dos repetidos.
En el descenso desde el Infierno occidental a la zona blanca donde, en nuestra subida habíamos enlazado con la ruta de los Azules.
Al otro lado elegiremos el sendero que transita justo por encima de otra marmolera a media ladera. Puede impresionar un poco. Así llegaremos a divisar la cuenca del Ibón de Tebarray.
Seguiremos los hitos y las marcas de sendero que nos llevarán a una cantalera y al Cuello de Infiernos que se aprecia abajo en la foto.
Llegados al Cuello Infiernos, podemos decir que se acabaron las dificultades. Un sendero bien marcado nos lleva entre piedras al Ibón Azul Superior. Según años en este tramo podremos encontrar algún nevero residual a la salida del collado.
Una mirada atrás para ver desde este lado la marmolera que une las cimas de los Infiernos.
Paramos a comer en el Azul Superior. Al fondo el Cuello de Infiernos desde donde hemos descendido.
Desde los Azules, el itinerario además de muy transitado en verano es el mismo de la reseña que publique el miércoles pasado y que podéis revisar. Foto con el Ibón Azul Inferior y los Picos del Infierno.
Descendiendo hacia el Vado y el Ibón Bachimaña Superior.
Que bordearemos por la derecha. Las nubes comienzan a hacer acto de presencia. Llevamos una buena palicilla, y algunos repechitos en esta zona saben a cuerno quemado.
Así que cuando divisamos el recientemente inaugurado refugio de Bachimaña decidimos visitarlo.
y degustarlo con una cervecita.
Cuesta arrancar de nuevo , pero sabemos que sólo resta una hora para llegar al final del recorrido.
Ahora bajamos despacio disfrutando del sonido de las cascadas del río Caldares.
Llegada al Refugio Casa de Piedra en el Balneario. Final de una dura jornada pero verdaderamente espectacular.
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