Ruta: Aparcamiento de la Pleta de Estallo (1.500 m.)- Refugio Angel Orús (2.120 m.)
Accesos: Desde siempre, se ha podido acceder al aparcamiento de la Pleta de Estallo con el coche sin problemas. La pista es algo estrecha pero mayormente asfaltada. Este año, al reservar en el refugio me indican que la pista está cerrada y hay que usar un bus municipal. El bus parte desde el pueblo de Eriste (Valle de Benasque). Bus de 20 plazas, escaso para las necesidades de un mes de agosto. No reservan turno ni billetes, así que hay que estar con media hora de antelación o te quedas fuera. 7 Euros ida y 10,50 Euros ida y vuelta. La vuelta no te la garantizan aunque la tengas en el billete. Una pena.
Horarios: Se trata de acceder al refugio con la idea de ascender algún tresmil de la zona, por lo que la ruta es corta. Normalmente se accede por la tarde para finalizar las ascensiones al día siguiente.
00:00 h. Salida desde el aparcamiento de Pleta de Estallo.
01:30 h. Refugio Angel Orús.
Desniveles: 650 metros en ascenso.
Dificultad: Fácil recorrido por buen sendero. Apto para todo el mundo.
Fotografía del importante Refugio Angel Orús, una de las bases de partida para acceder al Posets, segunda cima de la cordillera.
La ruta, corta y sin pérdida, discurre por una PR, la HU36.
Llego a Eriste a las 16:00 h. la partida del bus es a las 16:30 h. y es el último del día para acceder al aparcamiento de Pleta de Estallo. Hay otro a las 20:00 h, pero no veo el sentido del mismo. Como he hecho cola pronto, accedo al bus que en 15 minutos nos deja en el dicho aparcamiento. La cola de descenso ya está preparada y creo que no caben todos en el minibús. Un desastre.
En la misma parada ya vemos señalizaciones hacia el refugio. Primero por una pista.
Que en cinco minutos nos permite ver la conocida Cascada Espigantosa. Hay turistas que (con todo su derecho) llegan con el bus sólo para ver la cascada.
Continuamos por pista que en breve nos lleva al puente que cruza a la otra orilla del torrente del Val de Grist.
Pronto el, ahora sendero, nos pone las pilas pues toma decidida pendiente. Por suerte, a estas horas de la tarde este tramo queda en sombras y estamos acompañados de un espeso arbolado.
La ruta está bien señalizada.
Cuando llevamos una hora desde la salida, el terreno pierden pendiente, estamos llegando a una zona llamada de Pleta de les Riberes. Incluso tenemos algún descenso.
El lugar es precioso, pero tenemos que continuar pues los refugios tienen horarios militares.
La Pleta de Riberes, da paso a otro tramo duro que en numerosas lazadas nos va llevando al Refugio.
Se toma con alegría la primera visión del mismo.
Es la segunda ocasión que lo visito. La anterior en 2.008.
No ha cambiado nada, o eso parece. En aquel año, todavía había algún mulo de carga junto al Refugio. Me inscribo con la reserva que traía. Me dan la habitación Llardana. (calcula que unas 25 plazas en la habitación). No pierdo tiempo y busco la plaza que más me acomode.
La terraza del refugio es lo más espectacular del mismo. Voladizo sobre el valle. Espectacular.
Esto que hay en la trasera no se si son bombonas de oxígeno.
Tras el acomodo, siempre surge la charla con otros montañeros y que ayudan a pasar el rato antes de la cena. La terraza anima a ello siempre con una cervecita.
La cena es a las 19:30 horas por lo que no da tiempo a mucho más. He llegado al Refugio sobre las 18:30 h. y tenemos en las mesas del comedor nuestros nombre para que no haya líos.
El Refugio estaba al completo, así que con ganas me dispuse al agradable momento. Mi mesa era, como todas, de ocho personas. me las tuve que componer con un burgalés, pues los otros seis eran britis.
Aunque la cena se suele alargar, siempre apetece salir para respirar la noche y esperar al buen amanecer. Mañana tengo decidido ascender al Pavots (3.121 m.).