viernes, 27 de marzo de 2020

Miradores de Lescún.

Fecha:  Febrero de 2.020

Ruta:  Lescún (ayuntamiento 897 m.)- El Kiosco- El Belvédère (1.216 m.)- Lescún.

Accesos:  Atravesamos el Túnel del Somport y descendemos por la carretera de Francia. Atravesamos por el medio Urdós, después dejamos a la derecha Etssaut y atravesamos por el medio el siguiente Eygun. Un par de kilómetros más adelante encontramos un desvío a la izquierda con señalización de Lescún. Esta nueva carretera atraviesa por un puente la Gave de Aspe y atraviesa como una fábrica. La seguiremos siempre en ascenso con numerosas revueltas hasta Lescún. El pueblo es de calles bastante estrechas, buscaremos algunas zonas señaladas con la P de aparcamiento, aunque son de pocas plazas.

Horarios:    00:00 h. Salimos desde la Mairie (ayuntamiento) de Lescún.
                   00:15 h. El Kiosco. Paramos cinco minutos para unas fotos.
                   00:40 h. Poste señalizador donde nos encaminamos al Belvedère.
                   01:10 h. Llegada al Poste del Belvedère. Parada y fotos.
                   01:40 h. Inicio el descenso.
                   02:25 h. Llegada a Lescún y al coche.

Desniveles:  Acumulados 330 metros en ascenso y los mismos en descenso para una distancia de 5 km.

Dificultad: Fácil y cómodo recorrido, bien señalizado y apto para todos los públicos.


Casas de Lescún con un fondo incomparable. Se ve la carretera de acceso.

En rojo la vuelta de los miradores (Belvédère). Como circular se puede realizar en los dos sentidos, aunque creo que el propuesto es el adecuado, pues el ascenso es suave y el descenso más pronunciado. En amarillo la carretera de acceso desde la N134 que es la carretera que desciende del Somport.

Aparco en una zona establecida para 6-8 plazas cerca de la plaza y del Ayuntamiento (La Mairie). Aparquemos donde aparquemos, buscaremos para iniciar la ruta esta esquina del Ayuntamiento.

Las casas son verdaderamente típicas y bien cuidadas.


Nos situamos en el Ayuntamiento y seguiremos por la calle de la derecha. Antes pararemos un momento para leer la información de unos paneles.

Nuestra ruta la del Kiosco y el Belvédère.

La calle que hemos tomado se dirige hacia la iglesia, pero un poco antes observamos en la esquina de una casa una pequeña tablilla.

Nos marca nuestra dirección.

Ya no hay más duda. Iremos saliendo del pueblo. Al fondo se observa el Kiosco (círculo blanco).

Dejamos a la derecha la iglesia.

Y pasamos junto a un lavadero y fuente.

Al dejar las últimas casas encontramos un cartel. Toda la ruta está suficientemente señalizada.

En este primer tramo nuestro camino coincide con el de Lescún a Esquit

Camino suave y cómodo.

Voy dejando atrás el caserío de Lescún con cierta desconfianza con la nubosidad, pues traía la esperanza de que hubieran acertado con la meteo que daba despejado. Mi idea era tomar alguna panorámica del Circo y las nubes no ayudan..

A pesar de todo, el entorno impacta.

A pocos minutos de dejar el pueblo, un poste señala el desvío al Kiosco, al que se llega tras recorrer 30 metros.

Fotos desde el Kiosco donde encontramos una rudimentaria mesa de orientación.


El Billare entre las nubes.

Panorámica desde el Kiosco. Las montañas no están del todo despejadas, aunque espero que con el calor del sol que ya hace acto de presencia, las nubes se vayan disipando y en el Belvédère encuentre mejores condiciones.

Desde el Kiosco parte un sendero que sube a máxima pendiente hacia el otro mirador, pero prefiero recorrer cómodamente la ruta.

Regresamos al cruce anterior y continuamos por el camino a Esquit.

Senda cómoda que se presta a la charla, pero debemos tener cuidado, pues la pendiente lateral a la derecha es fuerte y un traspiés puede dar un disgusto y rodar por la ladera.

Las marcas amarillas de nuestra dirección. Las encontraremos periódicamente.

En la ladera de la derecha nuestro sendero ya recorrido y algunas referencias hacia el Sur.


Un poco más adelante podremos divisar el Valle de Aspe y abajo entre el sol y la sombra la fábrica que encontramos nada más tomar el cruce de la N134 hacia Lescún.

Poste importante, pues es donde abandonamos el camino a Esquit para tomar la senda al Belvédère. Si desde la salida del Ayuntamiento hemos tardado 15 minutos al Kiosco, desde el Kiosco hasta aquí hemos tardado algo menos de 25 minutos. La tablilla del centro marca la dirección.

Nuestro sendero, ahora más estrecho, toma cierta pendiente mientras se eleva por el arbolado. Comprobamos que las señales amarillas nos acompañan.


Alcanza así la cresta que lleva al mirador.
 
Sendero claro y visible hasta aquí.
 
Nos elevamos y vamos divisando algunos picos del entorno. En este caso el grupo de Sesques con su cima principal a 2.606 m. Abajo el pueblecito de Cette.

Al rato la senda deja la cresta y se mueve por la ladera Norte en un bonito hayedo hoy todavía invernal. Entre la hojarasca del hayedo el sendero se hace algo invisible, pero seguirlo es bastante evidente.

Así tras otros 25 minutos desde el poste de desvío, salimos definitivamente del bosque y alcanzamos la zona del Belvedére. Vemos el poste.

Pero no es exactamente el punto buscado. Continuaremos la leve senda de la derecha. En blanco la senda que comunica directamente con el Kiosco a máxima pendiente y que habíamos desechado anteriormente. Para alegría mía, las nubes van desapareciendo.

Y dejan ver los imponentes cortados del entorno del Circo. El poste que vemos en el camino y que dista 200 metros del anterior es el punto buscado.

El Belvédère, el mirador, aunque no haya obra alguna.

300 metros más abajo el pueblo de Lescún.

Y por la derecha los grandes del Circo: Billare y Anie.

El Anie (2.505 m.), el más elevado del entorno.

Y aquí los más espectaculares. Entre el Dec y el Billare, discurre un vallecito que lleva al Lac de Lhurs y ofrece también posibilidad de acceso a la Mesa de los Tres Reyes.

Panorámica reseñada del Circo de Lescún.

Aquí con el pueblo.  Esta planicie al pie de los picos, está plagada de casas y bordas ganaderas. También hay numerosas pistas para acceder a las bordas y a los aparcamientos que dan salida a las ascensiones del Circo y que constituyen un laberinto que puede dar lugar a pérdidas.


A nuestra izquierda, según miramos hacia el Sur, el bonito Plateau de Lers al que se accede por otra revirada carretera.

La mañana se ha templado. He tardado tranquilamente 1h.10m. desde la salida incluyendo en este tiempo la parada del Kiosco. Tras 30 minutos en este privilegiado observatorio inicio el descenso hacia Lescún para cerrar la circular. La senda me llevará a la casa que señalo en blanco.

A la izquierda Plateau de Lers y abajo Lescún.

Iglesia y cementerio desde la altura.

La dirección del sendero nos lleva la vista permanentemente a los grandes picos.


El sendero conecta con una pista de servicio a dos casas. Seguimos en descenso.


Hasta enlazar con una carretera estrecha y asfaltada. La conozco. Es la que lleva al Refugio de Laberouat, punto de partida para ascender al Pico Anie. Seguimos en descenso en busca de las casas de Lescún que están cerca.


Ya en la entrada del pueblo, buscaremos las calles que mejor nos dirijan a nuestro aparcamiento.


Junto al Ayuntamiento cerramos la cómoda y llamativa  excursión, apta para cualquier senderista incluso con peques. Hemos tardado 45 minutos en el descenso.  Si paramos en la plaza, encontraremos alguna tienda donde poder comprar el rico queso del valle.
Os recomiendo que cuando podamos salir de nuestro enclaustramiento obligado por el coronavirus, planifiquéis una visita a Lescún, y perderos si hace falta por las pistas del valle.