Ruta: Laguarta (1.130 m.)- Collado de Gabarrón o de Cruz de Muerto (1.610 m.)- Collado de Sierra Ligüerre (1.612 m.)- Peña Canciás (1.928 m.). El regreso por el mismo itinerario.
Accesos: Desde Sabiñánigo tomamos la carretera general dirección Huesca. Pasado el pueblo de Lanave, y justo antes de comenzar la primera rampa del Puerto de Monrrepos, un cruce nos señala a nuestra izquierda la dirección a Boltaña. Tomamos esta dirección. Entramos en el valle del Río Guarga (la guargüera). Carretera estrecha por la que recorreremos 26 kilómetros (los hitos kilométricos están bien señalizados). Entre el Km 26 y el 27, llegamos a Laguarta. Aparcamos junto a unos contenedores a la entrada del pueblo.
Horarios: 00:00 h. Salida desde Laguarta.
02:00 h. Collado Gabarrón. Incluyes 15 minutos perdidos tras un despiste.
02:40 h. Collado Ligüerre.
04:00 h. Cima de Peña Canciás. Parada.
04:30 h. Inicio del descenso.
06:00 h. Collado Gabarrón.
07:05 h. Llegada a Laguarta.
Normalmente esta ruta se puede realizar en tres horas de subida y dos de bajada, pero este día con la nieve y teniendo que abrir la huella yo sólo, se hizo más larga de lo habitual.
Desniveles: 950 metros acumulados en ascenso y los mismos en descenso. Distancia aproximada 16 Km.
Dificultad: Baja en condiciones normales. Sólo existe alguna duda en la zona baja del recorrido pues en el resto se va por pista o con la cima a la vista.
Fotografía desde Peña Montañesa en la que se ven los cortados Norte de Canciás. Nuestra ruta de hoy discurre por la vertiente Sur, la opuesta a los cortados.
Ruta aproximada en amarillo.
Después del largo trayecto por la carretera de la Guarguera, aparcamos a la entrada de Laguarta, junto a unos contenedores y un poste con señalización ilegible.
Pero de allí mismo parte una amcha pista con dirección Oeste y que nos debe llevar hacia el poste de alta tensión de la foto.
Antes un cruce con poste señalizador de PR. En el suelo la tablilla que señala nuestra dirección: hacia Fiscal.
Por el Sur el Tozal de Guara con luces rosáceas.
Una vez que pasamos junto al poste de alta tensión (lo dejamos a nuestra derecha), la pista se transforma en trocha.
Trocha que discurre por y entre una barranquera. Encontramos las pinturas de la PR y también hitos.
De nuevo el Tozal de Guara cuando aparecen las primeras manchas de nieve.
Durante media hora hemos seguido la trocha viendo de vez en cuando alguna pintura y algún hito, así que cuando llego al punto de esta fotografía, con la inercia que llevo, continúo por la trocha hacia la derecha (rojo). A los 10 minutos, la trocha se enreda y me doy cuenta que algo está fallando. Busco hitos o pintura sin encontrarlos, así que opto por retroceder en busca de una señal. Por fin la encuentro y compruebo que me había saltado la salida de la trocha hacia un leve sendero. Este punto está aproximadamente a 1.360 metros según mi GPS.
El sendero ahora discurre entre aliagas y erizones pero pronto sale a una zona más despejada.
En la zona despejada abundan los hitos.
A los 15 minutos del punto de despiste, el sendero se incorpora a una pista.
que pronto se llena de nieve y me obliga a ponerme las raquetas para progresar mejor.
Toca trazar la huella pero la mañana estaba todavía a bajo cero y las raquetas no se hundían apenas. Al regresar, ya pasadas las 14:00 horas, las raquetas se hundían más.
Abajo el Valle del Guarga y de fondo Tozal y Sierra de Guara. Por la situación de la ruta, todavía no he visto la cumbre del día ni las altas cimas del Pirineo.
Llegada al Collado de Gabarrón. Sigo transitando por pista cubierta de nieve. (1.610 metros y 2 horas desde la salida).
Desde el Collado ya se puede divisar la cima de hoy pero se ve bastante lejos.
A partir de este collado, la pista traza una media ladera sin apenas ascender en una zona sombría.
Picos lejanos pero conocidos.
Esta pista me lleva en casi media hora a un falso collado. En esta foto se observa en el centro de la misma y en primer horizonte el Collado Gabarrón, desde donde venimos.
Este segundo y casi inapreciable collado es el punto de inicio de un descenso de la pista.
Y ya, por momentos, podremos divisar algunas altas cumbres.
En pocos minutos llegaremos a un poste señalizador. Este punto próximo al Collado de Sierra Ligüerre y rodeado de vegetación puede llevarnos a alguna duda, pues la señal de Pico Canciás (la más alta del poste), no marca nada definido. Deberemos iniciar un leve descenso hacia el Oeste.
Por donde pronto observaremos algo parecido a una pista.
Y que en apenas cinco minutos de descenso nos llevará a los llanos o praderas de Tratús. Giraremos a Norte para cruzar el torrente del barranco.
Para continuar por evidente pista cubierta de nieve. Sigo con las raquetas.
En esta zona encuentros algunos hotos sobresaliendo de la nieve.
Otro con estaca en el centro de la foto. La dirección ahora es claramente hacia el Norte y siempre pendiente arriba.
Pronto volvemos a ver la cima de Canciás ya mucho más próxima. Se trata de seguir por el lomo que se observa.
Y de pronto a la derecha aparece el Macizo de Monte Perdido. Las Treserols.
Y muy abajo el Valle del Río Ara.
Por el lomero la nieve desaparece a ratos por lo que me quito las raquetas. Además donde aparece la nieve ésta se encuentra bastante dura y soporta bien el peso.
Pequeña yegua cerca de la cima. Me mira con cierta sorpresa, al igual que yo.
Un par de mínimas cotas intermedias (en primer plano), llevan a la ladera final que se encuentra pedregosa y con bastante hitos.
Alcanzada la cresta al Este de la cima, la visión lleva a una parada para deslumbrarse ante la vista al Norte del pico.
Recorro los pocos metros que faltan. A la derecha el panel de telefonía del Gradatiello.
Hito geodésico de Peña Canciás.
Ahora si que me siento para disfrutar del paisaje.
Medio Pirineo a la vista. Desde Bisaurín hasta el Posets se pueden identificar infinidad de cimas.
El Midi d`Ossau escondido en la lejanía.
La Sierra de Guara al Sur.
La localidad de Fiscal al Norte. Desde aquí parte el ascenso por la Norte y sus cortados que tocará probar en época menos nevada.
El Valle del Ara con la Nacional 260 que conduce hacia Boltaña.
Soberbio Posets.
En la cima con Monte Perdido al fondo.
Y el macizo del Vignemale de blanco inmaculado .
Última panorámica con el Valle del Ara en primer plano y comienzo el descenso pues se me está haciendo tarde.
Sólo se trata de retornar por el camino de subida que ya no me dará sorpresa alguna.
La yegua parece que me seguía esperando y allí mismo la dejé.
Sigo mis propias huellas por la nieve y de nuevo, con las raquetas puestas.
Poco más que contar hasta que veo las casas de Laguarta.
Y en pocos minutos alcanzo el punto de salida de esta ruta que por la presencia de nieve abundante se me ha hecho más larga de lo previsto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario