Ruta: Balneario de Panticosa (1.635 m.)- Embalse de Brazato (2.360 m.)- Pico Brazato (2.719 m.)-Pico Bacías (2.760 m.). Cuello Alto de Brazato (2.578 m.)- Ibones Altos de Brazato (2.480 m.)- Embalse de Brazato (2.360 m.)- Balneario de Panticosa (1.635 m.).
Accesos: Desde Biescas nos adentramos por la carretera de Portalet en dirección Norte del Valle de Tena. Seguir siempre la indicación a Panticosa y después al Balneario. No hay duda. Aparcar nada más superar el lago o dirigirse al Refugio Casa de Piedra.
Horarios: 00:00 h. Salida desde el Balneario, junto al Gran Hotel.
00:10 h. Barrera para aludes y de inmediato desvío hacia Brazato.
02:00 h. Embalse de Brazato. Pequeña parada.
02:10 h. Reinicio de la ruta.
03:45 h. Cima del Pico Brazato. Parada y fotos. Avituallamiento.
04:15 h. Comenzamos el descenso. Remontamos hacia el Pico Bacías.
05:45 h. Cima del Pico Bacías. Parada y fotos.
05:55 h. Iniciamos el descenso.
06:50 h. Embalse de Brazato.
08:00 h. Balneario de Panticosa.
Desniveles: Acumulados 1.500 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Dificultad: Fácil recorrido que sólo presentó alguna leve dificultad en la fuerte pendiente de llegada al Pico Brazato.
Bonito día que se presento el Valle de Tena con nubes bajas, pero la llegada al Balneario de Panticosa ya la hicimos con el cielo despejado.
En la foto el Ibón Bajo de Brazato en un momento del recorrido.
El sendero arranca del Balneario por la GR 11 a Brazato. En amarillo el bucle que hicimos con los dos picos ascendidos.
Ya con luz en la plaza del balneario. Félix, Susana y Javier mis amigos y compañeros de hoy.
Y arrancamos por las conocidas escaleras de la ruta hacia los Brazato.
El sol ilumina el Macizo de Argualas, mientras el Balneario se mantiene a la sombra.
Nuestra ruta es también sombría en la primera parte pues la ladera es de sol de tarde.
En diez minutos llegamos al para-aludes. Unos metros más adelante, un poste nos indica nuestro destino: Brazato.
Sendero zigzagueante que nos permite ir ganando altura con cierta rapidez.
Cuando llevamos aproximadamente una hora, llegamos a una ladera herbosa (la única de la jornada). Desde este punto se sacan unas bonitas fotografías del entorno.
También observamos que el Valle de Tena sigue con las nubes bajas impidiendo ver el sol. Pronto se desvanecerían para general disfrute (supongo).
Durante todo este tramo la vista se va en dirección a las Argualas. En la foto señalo la ruta aproximada al Garmo Negro.
La zona herbosa anterior, continúa por un bosquete de pinos para entrar decididamente en una enorme pedrera. En ella hay que ir atentos a los hitos para tomar el sendero "cómodo".
En dos horas llegamos al embalse de Brazato (Ibón medio de Brazato en algún mapa). De fondo ya podemos observar nuestro primer objetivo del día: el Brazato Oriental. Aunque la perspectiva pueda engañar, es más elevado que el Occidental. Hacemos una pequeña parada para picar algo.
El embalse, casi seco, y los dos picos de la jornada con su enlace.
Terminada la parada, atravesamos por encima la presa del embalse con el espectacular fondo del Macizo de Argualas.
Continuamos bordeando el embalse hasta una segunda represa que atravesamos por debajo. Dos imprudentes por arriba (sin barandillas y estrecha).
Observamos hacia abajo y descubrimos el Ibón Bajo de Brazato (este si es ibón no represado).
Los hitos llevan a elevarse un poco sobre una loma para después bajar. Supongo que con el embalse lleno el faldeo puede presentar alguna incomodidad. Hoy se podía seguir sin problemas el borde del lago, aunque nosotros seguimos los hitos.
En la cola del embalse ya comenzamos a pisar nieve que ahora se entremezcla con bloques de piedra lo que hace la progresión incómoda. Nos guiaremos por los hitos (si los vemos).
La ladera va empinándose y obliga a ir eligiendo la ruta por donde mejor pinta tiene el terreno.
Terreno que sigue incómodo. Además no se presenta una referencia clara del punto de la cresta a la que hay que llegar. Nos dejamos guiar por la intuición y algún recuerdo de una anterior ascensión.
Vamos alcanzando la cresta por la zona deseada.
Y llegamos a escasos metros de la cumbre.
El día sigue magnífico y se agradece el sol después de haber transitado bastante metros por una sombra fría.
Javier llegando a cima.
El Macizo de Monte Perdido.
Susana con el fondo de la Sierra de Tendeñera.
Y el imponente Vignemale visto con las laderas que caen al Valle del río Ara.
Fotos de cima con los cuatro. Fondo Vignemale.
Fondo Macizo del Perdido.
Ibones de Brazato.
Tras un tiempo de parada y comida, reanudamos la marcha con el delicado descenso.
Félix y Susana deciden que han tenido suficiente por hoy y optan por regresar por el itinerario de subida. Además ya conocían el Pico Bacías.
Pero Javier y yo optamos por el segundo pico. Foto del Pico Brazato y la división de rutas. Descendemos hasta una zona herbosa que estaría sobre los 2.450 metros y desde allí remontamos por laderas. Seguimos la traza que nos marcaba el GPS, pero no encontramos ni hitos ni señales de sendero hasta que llegamos a la arista Sur del Pico.
En la fácil arista se ven algunas trazas de sendero e hitos, pero ya no hacían falta. Apuramos un poco el paso, pues no queremos que Félix y Susana nos tengan que esperar demasiado.
Llegando a la cima del Pico Bacías, el Macizo de Monte Perdido con Zoom. El Perdido es el de la derecha, Cilindro de Marboré (blanco) en el centro y Marboré (oscuro) a la izquierda.
Javier en la cima con unas nubes que nos iban invitando a descender.
Pico Brazato y Embalse con la ruta aproximada de la mañana.
En el Bacías (2.760 m.), con los dientes de Batanes detrás.
Le comento a Javier y decidimos descender por la ruta "normal" del Bacías, a pesar de estar con nieve. Bajamos hacia el Cuello Alto de Brazato (2.578 m.), por donde pasa la GR 11. En la foto se ve claramente abajo el Collado y uno de los Ibones superiores de Brazato.
Una mirada atrás a la ladera que vamos descendiendo.
Sin llegar al collado vamos derivando hacia los ibones altos de Brazato, que bordearemos a media altura por nuestra izquierda.
Así llegamos a situernos de nuevo sobre el Embalse de Brazato, pero con otra dirección a la de la mañana.
El sendero GR11, lo recorre por la orilla contraria hasta las inmediaciones de la presa.
Y desde ella con algo de prisa, nos lanzamos por el sendero entre cantales y piedras que nos lleva de regreso al Balneario.
Aún queda tiempo para alguna foto otoñal.
Para nuestra sorpresa, llegamos a la vez con Félix y Susana que se lo han tomado con mucha calma.
Unas cañitas no vienen mal para finalizar la jornada en el Refugio Casa de Piedra.
¡Qué buena, bonita y montañera jornada! Estupendamente planeada, inmejorable compañía, la montaña y el clima estaban en "su punto". Los Pirineos de Jose nunca decepcionan.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, compañeros! Una ruta espléndida...y qué delicia haber pisado la nieve que todavía no acaba de llegar...
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