miércoles, 20 de enero de 2021

De raquetas por el Monte Candanchú

Fecha: 16 de Enero de 2.021

Ruta:   Hoy no se trataba de una ruta premeditada o prevista, sólo moverme y recorrer el Monte de Candanchú, el Barranco de Besatar hasta la muga 304 y regresar por la ladera francesa hasta pasar por el collado de Besatar a la zona de fondo de Candanchú.

Accesos:  Los habituales para llegar a Candanchú. Aparqué en el gran aparcamiento de la Pista Grande que estaba cubierto por una pequeña capa de nieve dura.

Horarios:  Tratándose de un paseo sin ruta fija, tiré por donde me pareció oportuno y sacando numerosas fotografías en un ambiente especial. Como referencia y con las numerosas paradas para fotos, tardé tres horas en realizarlo.

Desniveles:  acumulados apenas serían 200 metros en ascenso y los mismos en descenso.

Dificultad:  Hoy con sol y buena nieve Fácil ruta.

 

Me acercaba a Candanchú sobre las 09:00 horas y viendo un cielo despejadísimo y nítido, subí primero al Puerto del Somport para hacer alguna panorámica y fotos. En esta primera el Aspe desde la frontera y Puerto del Somport.

Ruta sobre mapa de IGN en amarillo y sentido antihorario. He colocado con aproximación la situación de los hitos "mugas" que localicé.
En esta foto sacada hace tiempo desde la Raca se aprecia el denominado Monte de Candanchú, entre Candanchú, el Somport y la estación de Esquí Nórdico del Somport. De fondo montañas cercanas.
Con un poco más de cercanía señalo el recorrido aproximado teniendo en cuenta que las laderas nevadas del invierno permiten cierta anarquía.
Después de la sesión de fotos en el Somport, llego a Candanchú por la carretera vieja. Casi no hay coches y en las pistas sólo se ven los postes de los telearrastres.
Aparco al final del aparcamiento, junto a la caseta de taquillas. La hora marcada por el reloj está errada en una hora. Son las 9:13h. Iniciaré el recorrido por una pista casi imperceptible tras la caseta.
A la izquierda la clásica estampa del Pico de la Zapatilla iluminado por el sol. De vuelta llegaré por la pista que conduce al circuito de esquí de fondo (derecha de la foto).
Vista hacia el parquin con media docena de coches. A la vuelta ya encontraré 35 a 40.
Sobre la pista ascendente que deja a la derecha el arroyo que baja de Besatar y a la izquierda las redes de una pista habitual para trineos.
Después de unos minutos la pista cruza el barranco y aparecen dos señales de prohibido el paso, zona militar, así que remonto por la ladera de la izquierda buscando la zona alta de los remontes de la Pista Grande.
La zona alta de los remontes se sitúan muy cerca del cresterío de una loma que se extiende de Este a Oeste. Desde arriba se distingue la pista pisada con máquina que la estación de Esquí Nórdico del Somport prepara para las raquetas. Bajaré allí un poco más tarde.
Entretanto continúo con mi discurrir por la agradable y a tramos virgen cresta de la Pista Grande e identificando cimas conocidas.
La mañana está espectacular y aunque en los primeros momentos conviene ir abrigados, un poco más tarde habrá que aligerar ropa.
Con la gran cantidad de nieve acumulada el paisaje adquiere una bran belleza.
Voy avanzando por el suave cresterío en dirección Oeste hasta encontrar una pequeña vaguada por la que descender a la derecha en busca de la pista de raquetas.
Un pequeño collado y vista hacia La Zapatilla. Cuando hay tanta cantidad de nieve se suele decir que la montaña está redonda. Las aristas afiladas se transforman en aristas redondeadas.
Desciendo por la vaguada hacia el fondo del Barranco de Besatar por donde discurre la pista para raquetas. Al fondo La Raca con sus antenas en la cumbre.
Hemos cambiado de dirección y nos dirigimos hacia el Oeste. Las crestas junto a la Moleta parecen humear, pero es nieve polvo movida por el viento de altura.
La pista está señalizada. Básicamente se trata de una pasada de máquina pisanieve  de unos cuatro metros de anchura. Es exclusiva para los raqueteros y está trazada algo alejada de las pistas para los esquiadores de fondo. Antiguamente se producían interferencias entre ambos grupos. Con pistas separadas se acabó el problema. O no.
Siguiendo hacia el Oeste, paso pronto junto al depósito de agua. En rojo marco el recorrido que llevo hasta ahora. Se aprecia la loma con pinos hasta la que llegan por el otro lado los remontes de Pista Grande.
A nuestra derecha los edificios de la Escuela Militar de Montaña y las pistas del Tobazo.
Y una vista panorámica del entorno de Candanchú.
Tras una dura rampa en ascenso, en una zona algo más plana, salgo de la pista pues busco la muga 303.
Muga que se encuentra muy cerca de la pista.
Retorno a la pista un poco más adelante. Ya con anterioridad venimos viendo una serie de señales y cuerdas que conocía pero que pueden llamar la atención  a quien se mueva por este monte por primera vez.
La zona alta de este monte está acotada para salvar el descanso invernal del Urogallo (grand tétras en francés). De hecho la pista que recorremos lleva ese nombre.
Respetando la prohibición sigo por la pista, aunque también salgo de ella buscando algunos encuadres interesantes.
Distingo la loma donde se encuentra la muga 304.
A la que se llega pronto. Antes veremos por primera vez en el recorrido los edificios del Puerto del Somport.
Foto en la muga 304.
Y algunas fotos desde la misma. La agradable loma que vemos delante y que resulta tan atractiva para poder movernos con las raquetas, coinciden con la zona acotada en favor del urogallo. En ella también se ubican otras mugas que será imposible visitar.
En el centro el Aspe y delante de él la Zapatilla.
Vista al Oeste con el Castillo de Acher medio escondido en el centro de la foto.
Esta hacia el Norte. En primer plano la frontera del Somport.
Desciendo unos metros para retomar en descenso la pista de raquetas que ahora toma dirección Oeste.
Castillo de Acher con zoom.
Nuestra pista llega a un cruce. En amarillo continúa dirección a las instalaciones de Esquí de Fondo del Somport. Nosotros tomaremos hacia la izquierda camino del collado de Besatar.
Ya en el ramal correcto, una mirada hacia atrás. En el círculo blanco la cota donde está la muga 304.
Nos llegan un par de rampas bastante duras que no nos impedirán seguir disfrutando del entorno.
No hay palabras.
 
Tras poco más de 20 minutos desde la muga 304, llegamos al Collado de Besatar. Aquí entraremos de nuevo en España. También apetece seguir por la loma de la derecha, pero podemos observar en la foto las restricciones del Urogallo.
Así que continuamos en descenso a pleno sol.
Desde la distancia observo el cubo de hormigón de nueva muga. A su altura abandonaré la pista que ya está próxima a alcanzar el punto donde la tomé hace  una hora y media. Continuaré fuera de pista camino de una cota próxima (rojo).
La muga no tiene numeración, pero en algunos mapas figura como 298A.
Desde ella y tras cruzar la pista de esquí de fondo, me adentro en la nieve virgen buscando una cota  próxima más al Oeste. La cota 1.705. El paisaje plenamente nórdico y redondo.
Vista atrás con la muga anterior en pleno Barranco de Besatar. Nuevamente estamos en Francia.
Una mirada hacia el Este con el Pico Anayet, el Vértice Anayet y el enorme cucharón del Barranco de Chiniprés.
Desde la cota 1.705, el valle francés de Aspe.
Bosque de Sansanet con el Pico Acué. Se aprecia el ascenso al Ibón de Estanés. En el círculo hay un grupo de montañeros en la senda a Estanés.
Con el zoom se les distingue mejor.
Desde la cota inicio el descenso en busca del Col de Causiat. A la derecha la zona de la rinconada de Candanchú.
Más a la derecha el Circo de Aspe.
Me da pena que vaya acercándome al final de la ruta.
Diviso la última muga de hoy, la 298 que tampoco presenta numeración.
Llego a ella y me cruzo con un grupo con raquetas. Por aquí pasa cerca la pista de fondo del Somport que cruzaré en dos ocasiones.
Abajo a la izquierda el Col de Causiat que podemos evitar si queremos.
Y ya por la pista de esquí de fondo de Candanchú, que no está pisada como la del Somport pues la estación está cerrada, vemos el campo de tiro de Biathlon hacia el que se dirige.
Pasaremos por él  junto a dos bonitas casetas.
Sólo queda continuar unos minutos más hasta el aparcamiento.
En sus proximidades encuentro familias con niños disfrutando de los trineos cosa impensable con la estación de esquí abierta.
Chupones de hielo de más de dos metros.
Y despedida de Candanchú con ambiente infantil.
En invierno ya sabemos que el estado de la nieve puede cambiar de un día para otro, así que sólo quiero indicar que pasados unos días desde que realice la ruta las condiciones que encontré pueden hoy ser otras.
Salud y montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario