Hoy sábado han vuelto a cerrar perimetralmente las tres capitales de provincia de Aragón por el COVID, así que aprovechando el buen tiempo previsto, me acerco al Candanchú para hacer una mañanera de raquetas por las agradables laderas del Monte Candanchú en la divisoria con Francia.
Muy poca gente y un ambiente algo raro al ver vacías las pistas de esquí con la gran cantidad de nieve que hay.
Raquetear por aquí es una delicia.
La panorámica es de esta misma mañana.
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