Ruta: Satué (920 m.)- Barranco Carboneras- Punta del Mallo de Isún (1.657 m.)- Mallo Satué (1.570 m.)-Isún de Basa (990 m.)- Satué.
Accesos: Nos situamos en Sabiñánigo, buscaremos la carretera local que lleva a la ruta de las Iglesias románicas, en especial la señalización a Lárrede. Discurriremos con tranquilidad pues la carretera es estrecha y con curvas. Pronto a la derecha sale el desvío a Satué, pequeño pueblo donde aparcaremos junto al centro social.
Horarios: 00:00 h. salimos desde Satué.
02:10 h. Corona de Santa Orosia.
02:30 h. Llegada a la Punta del Mallo de Isún, parada.
02:45 h. Reiniciamos la marcha.
04:00 h. Isún de Basa
04:45 h. Llegada a Satué cerrando la ruta circular.
Desnivel: 850 metros de desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso.
Dificultad: Fácil recorrido. Los senderos están bastante marcados. En la zona de la corona de santa Orosia, el sendero desaparece pero las antenas de la Punta del Mallo son claramente visibles. A pesar de no ser recorrido para despistarse, conviene llevar un plano.
La idea de la jornada era ascender al Pico Oturia (1.920 m.), pero en ocasiones las circunstancias llevan al cambio de planes (sobre la marcha). El pueblo de Satué está próximo a Sabiñánigo, por lo que la aproximación con vehículo es rápida desde Jaca.
En la foto, al fondo, el Mallo de Isún y Satué (según desde donde se mire).
En amarillo el recorrido. Las fotos que presento corresponden a los días 17 y 18 de Marzo en los que se repitió la ruta.
Glas esperando el comienzo de la actividad.
Tomamos el sendero visible junto a la Iglesia Románico Lombarda (s. XI) de San Andrés de Satué.
Orientación aproximada de nuestra marcha.
El día va clareando y entre las copas se observa la cara Sur de la Sierra de Partacua.
El sendero es bastante cómodo en la parte inicial. Discurre entre un bosque de pinos en el que aparecen las primeras flores de primavera.
Pero los temporales de viento y nieve de febrero han hecho estragos. Son varios los recorridos en bosque que he realizado en estos días y los senderos y las pistas está hechos un desastre. Estos pinos cruzados están sin ramaje, pero en otros casos, con todo el follaje sobre el sendero, es un esfuerzo añadido a la jornada el superarlos. En este día que reseño, calculo que se cruzarían en la ruta más de cien árboles.
El punto clave de este recorrido es superar las cascadas del Barranco de Carboneras. Zona muy umbría y fría, es fácil encontrar hielo. Hoy la encontramos bonita.
Algo están mirando.
Una salamandra de la zona.
Esta parte final del barranco es la zona más agreste, pero el sendero está muy bien marcado.
Alguno se ha pertrechado con herramienta para solucionar los problemas que los árboles cruzados presentan. El serrucho rojo en el cinturón.
Zona muy fría, el barranco ofrece algunas bonitas fotografías.
En la zona final, antes de llegar a los llanos de Santa Orosia, la nieve cubre el sendero, pero con cierta pericia se podía seguir aproximadamente la traza de la senda.
Llegamos así tras dos horas intensas a los Llanos de Santa Orosia. Un panel nos reseña algunas direcciones.
Esta zona está desprovista de arbolado. Zona de subida de ganado en verano. Esta sima es un peligro.
En esta zona de altiplano a la izquierda (Norte) vemos el Oturia.
Y a la derecha (Sur), las antenas del Mallo de Isún. Hacia ellas nos dirigimos. El terreno es propicio, aún sin sendero.
La suave pendiente herbosa que llevamos hacia las antenas, se transforma en fuertes cortados una vez que llegamos a ellas.
Abajo el pueblo de Isún de Basa, por donde pasaremos dentro de una hora.
Y Satué, punto de inicio y final. En amarillo la salida de este recorrido y en azul la llegada al finalizar el mismo.
Fotos desde la cima (días 17 y 18 de Marzo). Peña Oroel y Sabiñánigo.
El Valle de Tena, con Biescas en el centro.
Iniciamos el descenso con dirección Oeste y sin apenas señales de sendero. En este pequeño tramo de 15 minutos, conviene prestar atención hasta llegar a este punto en el que nos adentramos en el sendero que salvará el cortado Sur del Mallo de Isún. Hito y Marca.
Si acertamos bien con la puerta de la foto anterior, el descenso hasta Isún de Basa, no nos planteará ningún problema.
Claro sendero.
Eso si, vertiginoso y zigzagueante.
Llegada a Isún de Basa.
Pasaremos al lado del depósito de agua del pueblo y pronto toparemos con este poste, pero apetece ver el pueblo con su iglesia románica.
Iglesia de San Martín de Isún. Todo el entorno de Sabiñánigo está plagado de pequeñas iglesias románicas que son una delicia visitar.
Volvemos al poste de direcciones y tomamos el sendero a Satué para cerrar la circular. Se intuye a media ladera la traza del mismo. Esta zona se nos hará algo pesada, aunque sólo tardaremos 40 minutos en unir los dos pueblos (Isún y Satué).
Llegando ya a Satué, por la granja que se ve a la izquierda. Se aprecian algunas estacas con señalización Rojo-blanca del GR.16.
De nuevo en el inicio y final de ruta.
Hoy que termino de escribir esta reseña he estado en Peña Canciás (próxima reseña). No los he contado, pero al menos he encontrado trescientos árboles cruzados en el recorrido con los consiguientes problemas y retrasos. Mucho me temo que algunos caminos poco transitados terminarán desapareciendo si no se actúa pronto para limpiarlos.
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