En ocasiones he comentado con amigos que para mi el Pirineo es el mundo de los dosmiles. Aparte quedan esos tresmiles (212 según algunos) que ponen la guinda a la cordillera.
El Pico Palas entra en ese mundo de los dosmiles. Situado en el cierre Norte del circo de los ibones de Arriel, se muestra como una montaña áspera, difícil y complicada.
Ciertamente no tiene un acceso fácil. Es una montaña descarnada, rota, más compleja que muchos tresmiles, y como ocurre en muchas ocasiones, un observatorio privilegiado.
Panorámica sacada el pasado 19 de Agosto.
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