Los picos en la montaña suelen ser habitualmente atalayas con buenas vistas del entorno, aunque no en todos los casos el panorama es especial.
La ubicación en una sierra puede impedir la correcta visión de las cumbres que siguen esa misma cadena o sierra, por eso los picos solitarios nos ofrecerán, por lo general, mayores satisfacciones para la fotografía.
Es el caso del Castillo de Acher en el entorno de la Selva de Oza.
La panorámica está sacada el día 7 de Diciembre y se puede apreciar, a la izquierda, el valle interior que se nos presenta al superar las murallas del castillo.
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