Ruta: Pista de la Ripera (1.500 m.)- Cuello de Yenefrito (1.792 m.)- Mallata de Yenefrito (1.850 m.)- Vado (1.920 m.)-Ibón de Catieras (2.230 m.)- Collado de Espelunz (2.443 m.). El regreso por la misma ruta.
Accesos: Llegamos desde Biescas hasta la localidad de Panticosa y continuamos en dirección al Balneario. a 1,5 Km., sale una pista a nuestra derecha (hormigonada en un principio, pronto pista de tierra). En unos 300 metros se nos cruza una cadena de limitación. Hoy hemos pedido la llave en el Ayuntamiento y continuamos hasta cruzar el puente sobre el Barranco Laulot. Aparcaremos unos 300 metros más adelante cerca de una entrada de ganado que será el inicio de la ruta.
Horarios: 00:00 h. Arrancamos desde nuestro aparcadero al lado de la pista.
00:45 h. Cuello de Yenefrito
01:00 h. Cabaña de Yenefrito
01:15 h. Saltamos el Vado sobre el Arroyo Laulot.
02:10 h. Ibón de Catieras. Parada de almuerzo.
02:30 h. Iniciamos la ascensión al Collado de Espelunz
02:50 h. Collado de Espeluz. Fotos.
03:00 h. Iniciamos el descenso.
03:15 h. Ibón de Catieras.
03:45 h. Paso del Vado.
04:05 h. Cuello de Yenefrito
04:40 h. Llegada al aparcamiento.
Desniveles: Sólo hasta el Ibón de Catieras 750 metros en ascenso y los mismos en descenso. La ruta completa hasta el Collado Espelunz 1.000 metros acumulados en ascenso y los mismos en descenso.
Dificultad: Fácil recorrido en el que en algún momento el sendero se ve algo confuso por las numerosas trazas de pateo del ganado. El vadeo puede ser algo dificultoso si baja mucha agua por el barranco Laulot.
Foto del Ibón de Catieras. La llegada se realiza por el desaguadero que se observa al fondo.
Mapa orientativo con los puntos de interés.
Aunque partimos desde Jaca, paramos en el aparcamiento de Panticosa a la espera de vernos con Carlos que nos acompañará y trae la llave de la barrera. De fondo Peña Telera.
Tras el recorrido por pista, aparcamos a un lado de la misma.
El inicio desde la pista es claro.
El sendero está muy pateado por el ganado. Según ascendemos vamos viendo el fondo del Valle de la Ripera bajo los cortados de la Sierra de Tendeñera.
Este tramo inicial dispone de una referencia clara: El dedo de Yenefrito o de Dios.
El día es claro y se iluminan las montañas del lado opuesto del Valle de Tena. La sierra de la Partacua.
Llegamos al Cuello de Yenefrito, junto al mencionado dedo de Dios.
Ahora el sendero se hace más evidente mientras seguimos remontando a media ladera dejando a nuestra izquierda el arroyo Laulot.
Cabaña de Yenefrito. La nueva, para uso de pastores y emergencias.
La vieja se la llevó un alud hace un par de años. En la foto el techo de la cabaña que acabó a 20 metros de los muros. El alud llegó desde la ladera que se ve. El cono de deyección está muy marcado.
Dejamos atrás la cabaña y nos encaminamos al vado. Marco la dirección una vez que lo superemos.
En el vado, hoy bastante tranquilo.
Aunque algunos lo llevan algo peor.
Remontamos ahora la ladera opuesta por terreno sin sendero hasta localizarlo un poco más arriba. En la foto se señala el recorrido desde el Cuello de Yenefrito, paso junto a la cabaña y la dirección al vado.
localizado el sendero, con el Pico Escuellas detrás de Paco y Mariano.
El sendero nos conduce con cierta pendiente en dirección al paso horizontal que nos llevará al ibón. El pico que se ve en la foto es una buena referencia.
En el quiebro de marca, sale a la derecha una leve senda que nos llevaría a otro ibón, el de Mallaruego.
Flanqueo final que da acceso a la cubeta donde se sitúa el Ibón de Catieras. La flecha señala a los dos primeros que se habían adelantado. Este flanqueo sin nieve es fácil y con marcada senda.
Entrando en la cubeta del ibón. Al fondo el Collado de Espelunz.
Ibón y zona de parada del grupo.
Los últimos cruzando el arroyo que hace de desagüe del ibón.
Aprovechamos la parada para echar un vistazo al plano. También para reponer fuerzas. El día está resultando muy bueno y la cubeta donde se ubica el lago es bastante cálida.
Tras el almuerzo un pequeño grupo nos encaminamos al Collado Espelunz que nos daría paso al Valle del Río Ara. El resto inician el descenso.
Apretamos el paso pues debemos alcanzar a los que ya han iniciado el descenso. Llegando al Collado comienza a asomar el Macizo de Vignemale.
Impresionante en la vertiente que cae sobre el Valle del Ara,
No nos entrenemos demasiado bajamos apretando el paso.
Panorámica del ibón de Catieras.
Nuestros colegas ya no se ven, aunque sabemos que descienden a medio gas pues alguno tiene las rodillas algo castigadas.
Tomamos el descenso hacia el vado y al llegar a él alcanzamos al primer retrasado.
Ya sólo queda seguir nuestro camino de subida, algo más iluminado. En la foto el dedo de Dios.
Algunos bonitos colores otoñales.
Llegando a la pista con el Valle de la Ripera.
Fin de la actividad que se completó con un agradable aperitivo en el Bar La Ripera de Panticosa.
Agradable y fácil ruta que se hace más pesada si no disponemos de la llave de la pista. Hay que calcular una hora más en ascenso y otra en descenso si no disponemos de la llave.
José Antonio, sabes dónde se puede conseguir la susodicha llave ?? Gracias...
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