Fecha: 24 de Febrero 2.018
Ruta: Rodellar- Puente de las Cabras- Dolmen de la Losa Mora- Nasarre- Otín- Barranco del Mascún- Fuentes del Mascún- Rodellar.
Accesos: Hoy nos situamos en Huesca. Tomamos carretera y después autovía hacia Barbastro. La dejamos en la salida hacia Abiego. Al llegar a esta población tomamos cruce hacia Bierge y desde aquí a Rodellar. Desde Abiego hasta Rodellar la carretera es estrecha y sinuosa. Tardaremos sobre una hora en llegar desde Huesca a Rodellar. En verano Rodellar se llena de visitantes, así que tendremos problemas con el aparcamiento.
Horarios: Ruta circular con ambientes variados. El territorio se presta a la fotografía y a las paradas breves para la observación. En el horario que marco hay numerosas paradas de poca duración.
00:00 h. Salimos desde Rodellar.
00:25 h. Puente de las Cabras.
02:00 h. Dolmen de Losa Mora.
02:40 h. Nasarre. Parada y almuerzo ligero.
03:05 h. Reiniciamos la ruta. Nos desviamos hacia la Fuente de Nasarre.
04:10 h. Otín. Recorremos algunas ruinas.
04:45 h. Robles centenarios.
05:45 h. Alcanzamos el fondo del Barranco del Mascún.
06:20 h. Fuentes del Mascún.
06:50 h. Rodellar y fin de la ruta.
Desniveles: Nos marcaron los GPS: 900 metros de ascenso y los mismos en descenso para una ruta que por pocos metros no llegó a los 20 kilómetros.
Dificultad: Fácil recorrido, aunque algo largo. Por orientación convendría llevar la ruta en el GPS pues desde el Puente de Cabras hasta el dolmen podríamos encontrar algunas dudas de orientación.
Llegamos a Rodellar después de dos horas desde nuestra salida en Jaca. La carretera llega hasta aquí. No se puede continuar pues es el final. Guara profundo y sin embargo nos encontramos con un Cámping un Apartotel y varias casas de turismo rural. Impensable si no fuera porque en verano es la meca del barranquismo y de la escalada.
La ruta circular en rojo partiendo desde Rodellar y pasando por los despoblados de Nasarre y de Otín.
La población se aprecia que tiene recursos, pues las calles están bien pavimentadas. La cartelería ayuda. Nos dirigimos hacia la iglesia. En el punto de la fotografía es donde cerraremos la circular.
Dejamos la iglesia a nuestra derecha y recorremos algunas curiosas calles.
A los pocos metros de salir de la población, un poste nos señala hacia la izquierda hacia el Puente de las Cabras.
Descenso vertiginoso y que nos hace olvidar que hemos iniciado la ruta con -6º de temperatura.
Pronto divisaremos el puente en pleno barranco del Mascún.
Lo cruzamos. Hay un poste de señalizaciones que permite seguir otro sendero aguas abajo, pero nuestra ruta es clara.
Al otro lado del puente, unas lazadas en fuerte pendiente nos elevan sobre el barranco.
Y alcanzamos una zona de pendiente más moderada sobre terreno calizo. Vemos el caserío de Rodellar, pero en medio hay un profundo barranco que no se aprecia en la foto.
Guara es hoy un mundo casi despoblado pero que ofrece señales de que no hace mucho por aquí se trabajaron pequeñas parcelas de subsistencia. Muros y bancales lo atestiguan.
Vemos a nuestra derecha las paredes del Barranco del Mascún por donde deambularemos dentro de unas horas.
Tras un tiempo en ligera ascensión. el sendero nos lleva después en descenso,
Hasta el cruce con el barranco de Barrasil. Es como un pequeño collado o punto de encuentro. Si tomásemos la dirección señalada en el poste como Rodellar, llegaríamos por el Barranco Androset que es muy concurrido y variante de nuestra circular. Seguimos hacia Nasarre.
Ahora el camino es más ancho y marcado, casi pista. Nos adentramos por un cómodo barranco.
Que termina con unas importantes vistas hacia la cordillera pirenaica nevada.
Nueva señal. Buscamos el dolmen que está a escasos 100 metros del poste.
Llamativo y fotogénico.
De nuevo en el cruce tomamos dirección a Nasarre.
Nos movemos ahora por una zona de páramo con vistas al Pirineo. Se distingue Monte Perdido.
Y que pronto nos darán acceso al núcleo deshabitado o despoblado de Nasarre.
Aquí encontraremos una bonita iglesia restaurada dedicada a San Andrés. El ábside presenta arquillos y baquetones muy similares a los de las iglesias del Serrablo que son consideradas de tradición Lombarda.
Una paradita para reponer fuerzas. Se puede subir a la torre por una escalera interior de madera.
Desde Nasarre tomamos dirección a otro despoblado: Otín. Antes nos desviamos un poco en busca de una fuente lo que nos entretiene un rato.
Seguimos por claro camino que en este tramo es GR en sentido descendente hacia Otín.
Antes pasamos por la Pardina de Bellanuga, también abandonada, y que no hace mucho debió ser finca de importancia.
Continuamos camino de Otín. Hasta aquí, casi todo nuestro caminar ha sido por pistas o cómodos caminos. El Barranco lo encontraremos más adelante, pero hasta el momento podremos imaginar la dura vida en estos pueblos en otras épocas.
Pueblos perdido y comunicados por caminos vecinales de herradura.
Alcanzamos Otín. También despoblado. Podríamos haber llegado hasta aquí desde el dolmen de Losa Mora por otro camino con lo que habríamos acortado la ruta, pero hoy teníamos interés en conocer la iglesia restaurada de Nasarre.
Aquí en Otín encontramos el poste señalizador clave para continuar nuestra ruta.
Vamos a Rodellar por Mascún S3.
Los muros del camino nos señalan que éste fue camino importante para comunicación entre pueblos.,
En unos minutos de ascenso pasamos junto a la iglesia en el Barrio Alto.
El claro sendero nos lleva con diversos sube y baja en dirección al Barranco del Mascún.
Que ya entrevemos por alguna ventana.
Pero antes el sendero nos acerca a dos espectaculares robles que sobrepasan a otros que vamos viendo próximos al camino.
En uno de ellos necesitamos cuatro personas para abarcarlo con los brazos.
Entramos de inmediato en territorio Mascún. Hemos dejado las zonas altas de despoblados y abandonos para entrar en la naturaleza pura y dura.
Todavía nos movemos por las alturas, pero divisamos con claridad el profundo.
Y nos asomamos a peligrosos balcones para ver mejor.
El Mascún ofrece formaciones que por su peculiaridad han recibido nombres propios.
Nos movemos por encima de la Ciudadela.
Hemos de llegar al fondo, pero el sendero se hace perezoso y de momento no pica para abajo.
Lo que permite ver desde atalayas.
Finalmente tomamos el descenso que será corto pero vertiginoso. Siempre sobre buen camino.
Sobrepasamos el agudo monolito de La Cuca Bellosta.
Y alcanzamos el fondo del barranco.
El río Masún baja con poca agua lo que nos permite transitar sin problemas por numerosos vados.
Que en ocasiones de mayor caudal podrían obligar a descalzarse.
El barranco llega a un paredón horadado. Es el conocido como Delfín del Mascún.
Si observamos la ventana tiene un perfil semejante al de un delfín.
Seguimos aproximándonos a Rodellar que es principio y fin de ruta. Llevamos seis horas que ya van haciéndose notar.
Pero nos falta otra sorpresa. La surgencia llamada la Fuente del Mascún. Nos hemos estado moviendo todo el día por terrenos calizos y ya sabemos que estos territorios son escasos en agua superficial, que aparece abajo en surgencias y fuentes.
El túnel que da salida al agua y que llevaba bastante caudal.
Pero hemos de continuar entre enormes paredes donde existen algunas vías ferratas y zonas de escalada.
Con ganas de llegar a nuestro destino en Rodellar, nos encontramos que para salir del barranco debemos ascender un centenar de metros y que suponen una pequeña sorpresa cuando las piernas las llevamos ya bastante trabajadas.
En la foto se aprecia el sendero en ascenso.
Próximos a Rodellar.
Donde llegamos por otro barrio.
Y cerramos próximos a la iglesia esta espectacular ruta. La ruta ofrece posibilidad de variantes.
Para ser mi primera incursión por los cañones de Guara me ha resultado verdaderamente gratificante.
Habrá que visitar de nuevo la zona.
Hola José Antonio.
ResponderEliminarHace bastante tiempo que hice este recorrido del Real de Mascún, del que guardo muy buen recuerdo. Para la próxima te recomiendo las fajas del Mascún, aún más impresionante si cabe.
Un saludo