Fecha: 11 de Junio de 2.016
Ruta: Refugio de Coronas (1.950 m.)- Pleta de Llosás (2.180 m.)- Ibón de Llosás (2.490 m.)- Ibonet de Llosás (2.560 m.)- Pico Tempestades (3.290 m.). Regreso por la misma ruta.
Accesos: Desde Benasque tomamos la carretera en dirección a los Llanos del Hospital. Tras unos 5,5 km., un indicador nos señala a la derecha el Pla de Senarta. Allí buscamos el inicio de la pista al Refugio de Coronas "Pista Ballibierna", pista en estado aceptable y que tras 9 km, nos deja en el puente de Coronas junto al Refugio. Esta pista se cierra en verano y en ese caso deberemos utilizar los servicios de un autobús municipal.
Horarios: 00:00 h. Inicio de la ascensión desde el Puente de Coronas.
00:10 h. Cruce a Ibones de Coronas. Ruta al Aneto.
00:55 h. Pleta de Llosás. Abandonamos la GR 11
01:50 h. Ibón de Llosás. Pequeña parada.
02:10 h. Ibón superior de Llosás.
05:10 h. Cima pico Tempestades. Parada y fotos.
05:35 h. Inicio del descenso.
06:50 h. Ibón Superior de Llosás. Parada y comida. Reagrupamiento.
07:50 h. Continuación del descenso.
09:50 h. Llegada al aparcamiento.
Desniveles: 1.400 metros acumulados en ascenso y los mismos en descenso.
Dificultad: El día de la fecha y con las condiciones de la nieve tal como se verá en la reseña la dificultad la considero Media (fuerte desnivel a superar). Piolet y crampones necesarios por seguridad. La rampa de nieve final puede impresionar algo.
Foto de internet con la parte final al Tempestades. De las tres opciones finales nosotros tomamos aproximadamente la central. La arista de cima la tomamos más próxima a la cima del Tempestades de lo que marca esta foto. Supongo que la traza final de la foto será también factible.
Ruta completa con el mapa del IGN.
Desde hacia cuatro años teníamos pendiente la ascensión a esta cima. Aquel entonces, un malísimo fin de semana con mucha lluvia nos impidió siquiera iniciar la ruta. Este año la meteo era un poco más segura.
Nos alojamos en el hotel de Llanos del Hospital. Espléndidas instalaciones.
El sábado 11 de Junio nos levantamos pronto y tras el desayuno acometemos un algo largo recorrido de la pista de Ballibierna. Alcanzamos la zona de Puente de Coronas sobre las 07:30 horas para, una vez equipados, iniciar la ascensión.
En apenas 150 metros pasamos junto al Refugio que se puede usar y de hecho se había llenado esa noche. Pocas y precarias plazas.
Continuamos por un claro y pedregoso camino que constituye en esta zona la GR 11.
El día está nublado tal como marcaba la previsión, con tendencia a aclarar. Las cimas están cubiertas y los bonitos praderíos que pasamos quedan algo melancólicos.
Apenas 10-12 minutos y llegamos al poste indicador del cruce a los Ibones de Coronas. Es la ruta al Aneto desde Ballibierna. Seguimos la tablilla hacia los ibones de Ballibierna y Llosás.
Agradable tramo en el que se asciende suavemente ganando poco desnivel. En el descenso se hará algo pesado.
A nuestra derecha el torrente de Ballibierna que, como no puede ser de otra forma, baja en el deshielo con fuerza y caudal (mayenco).
Tímidamente van apareciendo hacia el Sur algunas cimas conocidas y crecen las esperanzas de que el día aclare.
Tras casi una hora un nuevo poste nos marca que debemos abandonar la GR 11 que sigue hacia los ibones de Ballibierna, para desviarnos hacia los de Llosás.
La clara senda que traíamos se transforma en leve senda que deberemos seguir con los hitos existentes. Las nubes no nos dejan situarnos bien, pero el barranco que baja desde los Ibones de Llosás será nuestra mejor referencia. Siempre a nuestra derecha.
Nuevamente levantan algo las nubes-nieblas y nos dejan ver el negro paredón donde se ubica el Ibón de Llosás y nuestro objetivo de hoy, aunque lo vemos lejano, muy lejano.
Entre pasto y pedreras nuestros hitos nos acercan al ibón. Una vista atrás.
Y las Tucas que quedan al Sur. Entre las dos el Paso del Caballo.
Poco a poco, vamos llegando al Ibón de Llosás. El Pico Tempestades en el extremo superior izquierdo de la foto.
Cruzaremos sobre piedras el barranco de desagüé del Ibón con el Aneto de fondo.
Oscuro ibón como consecuencia del reflejo de los cortados situados al otro lado.
Hemos parado unos minutos para tomar alguna barrita y agua y pronto nos encaminamos hacia el Ibón Superior de Llosás. Las trazas de senda nos llevan en dirección Este. Es la continuación lógica.
También parecería lógico dirigirnos hacia la pedrera que se aprecia en la foto, pero los hitos nos llevan hacia el cauce de agua que comunica los dos ibones.
Comenzamos a pisar nieve.
Este tramito resultó un poco incómodo pues la nieve cedía en ocasiones entre las rocas. También entretenido el salto del cauce de agua.
El ibón de Llosás va quedando abajo.
A la altura del ibón superior de Llosás, se abre un vallecito de suaves pendientes. Con José Ignacio,Lydia y Marcelino.
Pronto debemos cruzar un pendiente nevero con caída a las aguas del ibón. Tomamos nuestras precauciones.
A partir de aquí, podríamos optar por seguir hacia el fondo del vallecito y tomando la nieve girar hacia el Norte bajo las paredes de los Picos Russell. Nosotros optamos por tomar antes una rampa de nieve también dirección Norte.
Fue la única duda de la jornada. Llevábamos delante un grupo y optamos por aprovechar su huella. Se llama economía de esfuerzos?.
Abajo el ibón Superior de Llosás. Parecía que el día aclaraba y nos las prometíamos felices. En estos momentos transitábamos con camiseta de manga larga pues el solecillo calentaba.
Antes de iniciar la fuerte rampa calzamos los crampones, por seguridad, aunque la nieve no estaba demasiado dura.
Esta rampa de nieve junto con la de llegada a cima fueron las de mayor pendiente de la jornada.
En algún momento pensamos en salir a zonas con algo de hierba y roca, pero optamos por no dejar la nieve.
Creo que algo más de 45 minutos nos llevó superar esa primera rampa, que era más larga de lo que aparentaba. Por fin veíamos el pico Tempestades.
Pero la meteo no nos quería acompañar. Pronto tuvimos que abrigarnos en una zona de algo menos pendiente.
A ratos perdíamos la visión de la cima.
Y en otras la nube se levantaba. Por delante los cuatro montañeros que nos antecedían y que resultaron ser valencianos.
La nieve, algo blanda, presentaba en la pala final algún tramo de hielo en las zonas próximas a las rocas. Dos de los valencianos habían optado por descender.
El nevero daba paso a un pequeño tramo de roca en la arista de acceso al Tempestades.
Y cima con Javier entre las nubes. Se supone que detrás estaría el Aneto.
Por momentos las nubes dejaban ver algo en dirección Norte hacia el Bal de Barrancs.
Y hasta con el zoom se llegaba a los Llanos de Aigualluts, a los pies del Aneto.
Marcelino en la cima con vistas hacia el Col de Toro.
Casi media hora de frío estuvimos esperando que la nube nos dejara fotografiar el Aneto, pero fue imposible.
La mejor toma que pude hacer desde la cima.
Los guantes sudados y húmedos por la ascensión se estaban poniendo rígidos y los dedos algo más que fríos. Como llevaba unos de repuesto los cambié, pero iniciado el descenso tardé un buen rato en notarlos vivos.
Lydia y Jose Ignacio en el descenso.
Quitando crampones una vez terminada la fuerte rampa de inicio. Aquí aprovechamos para comer. El viento en altura había sida verdaderamente frío e incómodo.
Retornando al Ibón de Llosás, donde las condiciones eran más cálidas.
Desde el Ibón de Llosás regresamos por sendero fácil y conocido por coincidir con el de ascenso.
El ascenso al Pico Tempestades nos llevó más tiempo del esperado. Algunas reseñas marcan 4 horas, pero con nieve los horarios varían. En todo caso una bonita ascensión y como habéis visto con "magníficas vistas". En día despejado lo tienen que ser.
Y como en montaña no todo es montaña, celebramos el éxito con un pequeño homenaje en Benasque.
