Ruta: Aparcamiento de la Selva de Oza (1.110 m.)- Vado del Barranco de la Espata (1.450 m.)-Refugio del Castillo de Acher (1.740 m.)- Señalización para abandonar la GR 11 (2.030 m.)-Brecha de acceso a la zona alta del Castillo (2.250 m.)- Cima del Castillo de Acher (2-384 m.).
El regreso por la misma ruta.
Accesos: Desde la localidad de Hecho, tomar la carretera que dirección Norte conduce a la Selva de Oza. Antes pasaremos por la Casa de forestales y el estrecho de la Boca del Infierno. El aparcamiento se sitúa junto al antiguo y abandonado Camping. En verano y en alguna otra época del año, es posible encontrar abierto el bar de Oza situado bajo una espectacular haya.
Horarios: Ante todo señalar que este día llevamos un ritmo bastante alto y no lo creo representativo con respecto a los que señalo habitualmente en las reseñas. No obstante indico el horario seguido.
00:00 h. Salida del aparcamiento de Oza.
00:45 h. Cruce del vado del Barranco La Espata
01:15 h. Refugio pastoril del Castillo
01:50 h. Desvío de la Gr11
02:40 h. Brecha de acceso al Castillo
03:00 h. Llegada a la cima del Castillo de Acher.
03:05 h. Inicio del descenso
05:10 h. Llegada al aparcamiento.
Desnivel: 1.300 metros acumulados en ascenso y en descenso.
Dificultad: En verano es un recorrido de dificultad Fácil aunque con un fuerte desnivel. El día de la fecha la dificultad puede considerarse Media ante la niebla existente en la zona alta de la montaña que dificultaba algo la localización de los pasos claves.
La Selva de Oza nos recibe lluviosa. Habíamos adelantado la salida prevista para el domingo al sábado. La meteo parecía dar mejor día para el sábado, pero a veces no se acierta.
Dejamos los coches junto al cámping antiguo y buscamos el cartel y senda que parte desde el puente sobre el río Aragón Subordán.
En el mapa la ruta habitual al Castillo. Desde el Refugio de pastores del Castillo de Acher, la ruta discurrió sobre la nieve (capa no demasiado espesa al principio).
Día tristón y con el Castillo de Acher poco visible.
Reunión de pastores al inicio de la ruta. Surgen dudas, pero optamos por avanzar al menos hasta el Refugio de pastores. La lluvia fina pero constante en este momento, da un toce melancólico a la jornada.
El río Aragón Subordán baja con fuerza a causa de las lluvias de estos días.
Pero la decisión de seguir está tomada, aunque sea bajo los paraguas (qué gran invento).
El bosque de Oza se nos presenta con variedad de colores en este verano-otoño-invierno tan raro.
En este primer tramo, y con gran moral, vamos siguiendo los diferentes carteles señalizadores.
A los 15 minutos cruzamos la pista principal de la Espata para adentrarnos, de frente, en el sendero al Castillo. Aquí encontraremos el último cartel señalizador ( se aprecia levemente a la derecha de la trocha que asciende)
Para de llover, pero la niebla nos persigue.
Alguno se olvida de cerrar el paraguas, pero la niebla moja. El bosque de Oza es de una gran belleza. Las hayas y los abetos se mezclan, aunque el día no nos permite levantar demasiado la cabeza..
Llegamos al vado del Barranco de la Espata. Las lluvias fuertes del día anterior, lo ponen algo bravo y hay que buscar los mejores apoyos.
Seguimos por la otra orilla.
Apenas nos fijamos en los colores que el tardío otoño nos regala. A la vuelta, con mejores condiciones, nos recrearemos de otra manera.
Últimos tramos para salir del bosque.
A la salida del mismo, las laderas se nos presentas con neviza. Estamos sobre los 1.700 metros y los siguientes hasta la cima (2.384 m.) los patearemos sobre nieve.
Dejamos a la derecha el Refugio de pastores. Realmente no lo llegamos a ver a causa de la niebla.
Conocemos el camino al Castillo ( lo hemos ascendido en otras ocasiones), eso nos permite orientarnos adecuadamente. Los hitos todavía se ven bien.
Así entre niebla y nieve llegamos a la piedra que marca que hay que abandonar la GR11 que hemos seguido hasta aquí. La piedra cuadrada del fondo tiene escrita la señal "Castillo de Acher". Hoy no se veían ni las letras, pero la piedra la conocíamos bien. Estamos a algo más de 2.000 metros y el frío se hace notar.
Un poco más adelante remontamos una fuerte pedrera que si es incómoda en verano, hoy con nieve, esconde algunas trampillas y agujeros. Así remontamos hasta entrar en el corredor que da paso a la parte superior del Castillo.
Nieve y roca aunque sin hielo. A pocos metros de abordar el castillo.
Así llegamos a la parte alta del corredor. Junto al poste indicador, podríamos observar, sin niebla, el espectáculo del sinclinal invertido del Castillo de Acher. Hoy podríamos inventar cualquier historia.
Tras bordear el interior del Castillo y con dotes de navegantes entre la niebla, alcanzamos el hito cimero. Buzón en forma de pequeña caseta metálica.
Buzón bajo la mano derecha.
Foto de cima. 15 de Noviembre de 2.014 y el invierno llegó de golpe. El viento desde la derecha.
Viento, frío y bajo cero en la cima. Cinco minutos para las fotos y pronto iniciamos el descenso.
Un poco más abajo y en un remanso de viento paramos para picar algo. Poco, pues el cuerpo pide retirada.
Descendemos el corredor de la muralla.
Y ahora retomando nuestras huella descendemos en busca del mundo real.
Aunque todavía nos tocará observar algunas nubes algo irreales.
Terminando la nieve y en las proximidades del refugio de pastores vemos abajo los prados del aparcamiento donde tenemos los coches.
Un leve claro nos aclara la muralla que rodea al Castillo. Pero nosotros la hemos sobrepasado con la ventaja de conocer el paso de anteriores ocasiones.
Descendemos por terreno resbaladizo.
Pero disfrutamos de otra manera del entorno.
El hayedo espectacular.
Finalizamos la ruta y sacamos la foto con el Castillo de Acher a la espalda. "El invierno ha llegado".
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