Ruta: Aparcamiento Refugio de Lizara (1.530 m.)- Collado Foratón (2.016 m.)- Pico Bisaurín (2.670 m.). Regreso por la misma ruta.
Accesos: Desde Jaca tomar la carretera nacional a Pamplona. Al llegar a Puente La Reina desvío a la derecha dirección a Hecho. Tras unos diez kilómetros desvío a la derecha dirección a Aragüés del Puerto. Hasta aquí buena carretera secundaria. No entrar en el pueblo, sino continuar ahora por una carretera estrecha que continuando valle arriba y sin pérdida posible nos lleva al Refugio de Lizara.
Desde Jaca tardaremos entre 50-60 minutos.
Horarios: para esta jornada y con sus condiciones de nieve.
00:00 h. Salida desde Lizara.
00:20 h. Fuente de la Fuenfría.
01:15 h. Collado de Foratón
03:10 h. Cima del Bisaurín. Parada.
03:30 h. Inicio del descenso.
04:35 h. Collado Foratón
05:15 h. Llagada a Lizara.
Desniveles: 1.140 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Dificultad: Hoy alta. Necesarios crampones y piolet en cortos tamos pero con nieve babosa y falsa.
Bisaurín en estampa plenamente invernal. No es la de hoy en la que la nieve era ya residual.
Ruta punteada en amarillo.
La meteo lleva tiempo dando reveses a las expectativas de salir a la montaña. Para hoy día 7, dan una ventana de unas horas en la zona pirenaica de la Jacetania, aunque las nieblas se han adueñado de los valles a primera hora. Espero llegar con ambiente más despejado a Lizara.
Unos kilómetros antes y según ganamos altura por la carretera, abandonamos las nieblas que van quedando abajo en el valle, y al llegar al Refugio de Lizara, la sensación es de que el día se puede mantener estable durante la ascensión.
Después de pertrechar con pocas cosas, paso junto al refugio que tiene preparada la carpa que el sábado siguiente acogerá la inauguración de una variante de la GR11 y que dará más importancia a este bonito refugio.
El sendero parte desde el vallado del refugio. Encontraremos nuevas placas de señalización. De momento seguimos la GR 11 hasta el Collado de Foratón.
A la derecha del collado la mole del Bisaurín.
Todavía no está del todo claro el día, pero se aprecia en lejanía la pala de acceso a cima.
El primer tramo discurre por una pista que tras unos centenares de metros se deteriora y se hace intransitable para vehículos. A nuestra derecha los Llanos de Lizara.
En apenas cinco minutos llegamos a un primer desvío. A la derecha al Valle de los Sarrios por donde discurre la nueva GR11.
Nosotros continuamos por la pista camino del Collado de Foratón también señalizada como GR11.
La pista toma ahora una pendiente fuerte mientras vemos atrás nuestro punto de partida.
La llegada a los 20 minutos a la Fuente y abrevadero de la Fuenfría, supone recorrer un tramo sin apenas pendiente. De fondo nuestro Collado de Foratón.
Atravesamos una charca muy característica y la pista se transforma en sendero señalizado con pintura Rojo-blanca.
Nueva fuente abrevadero antes de iniciar las rampas más duras para llegar al collado.
Abajo en el círculo la charca que daba fin a la pista. El día sin ser plenamente despejado va aguantando.
Una larga lazada primero a derecha y después a izquierda nos dará acceso al amplio collado de Foratón. A la izquierda de la foto el Puntal Alto de Foratón que da inicio a la alomada Sierra de Gabás.
Paso peatonal en pleno collado para las épocas en las que el ganado está viviendo en puerto. Al Oeste, dos grandes conocidos.
La continuación del Gr11 desciende por buen sendero por el vallecito que tenemos enfrente hacia el Refugio de Gabardito en el Valle de Hecho.
Desde el collado y hacia el Sur el Puntal Alto de Foratón.
Y hacia el Norte el Bisaurín con nuestro propósito de llegar a él.
Vistas hacia el Este desde el Collado. En el círculo el Refugio de Lizara.
La traza del sendero discurre próxima a una divisoria que vamos dejando a nuestra derecha. Suave de inicio, pronto encontraremos tramos más incómodos, pero con la paciencia habitual de los montañeros, tiramos hacia arriba. Aunque el sendero estival va entrando en la zona de nieve, hoy procuro evitarla aprovechando la roca de la derecha.
Las marmotas ya están en plena acción.
Abajo va quedando el collado y la Sierra de Gabás.
Continúo por la derecha evitando la nieve inicial.
La pendiente del nevero en esta zona es importante.
Y tras una prueba con los crampones, compruebo que la nieve no me da especial seguridad. Blanda y deslizante de esas que crean pronto los temidos zuecos en los crampones.
Como la montaña me da opción, continúo por trazas de terreno pisado próximo y a la derecha del nevero. Con ello y pocas dificultados supero bastantes metros de desnivel.
Hasta que ya sobre los 2.450 metros el nevero corta el paso entre las rocas, pero la pendiente ya se ha suavizado así como el riesgo. Sólo he encontrado esta huella de nieve en la pala del Bisaurín, cuando lo normal en estas fechas y anteriores es encontrar un surco bastante pisado.
Nuevo tramo sin nieve por terreno de la zona alta de la montaña.
Que da paso a la zona de las cornisas de cima. La huella es la de un montañero que me precedía y repito que es la única huella que encontré.
La sensación es de que hubiera caído una pequeña capa de nieve el día anterior.
Llego a cima y el colega que me precedía con algo de tiempo, se había desplazado ya en dirección descenso hacia el Este. Las cornisas invernales del Bisaurín son espectaculares. Y estamos en Junio.
Foto de cima. Las nubes no permiten disfrutar de todo el paisaje, pero el tiempo ha respetado y nos es cuestión de tentarle.
Pano hacia el Este.
Entre las nubes que poco a poco parece que quieran cerrar el pico, el Refugio de Lizara. (1.130 metros más abajo).
Nuevamente las cornisas, y es que a falta de visión de otras montañas como consecuencia de la pantalla de nubes era lo que quedaba.
Me desplazo un poco por la cresta para fotografiar la cima desde el Este.
El Castillo de Acher, muy próximo, pero tapado por las nubes.
Los llanos de Aguas Tuertas un poco escondidos.
Y la Sierra de Bernera, un magnífico conjunto calcáreo para disfrutar en verano.
Inicio el descenso siguiendo las huellas del ascenso.
Y pronto las nubes comienzan a enseñorearse del macizo.
Antes de llegar al Collado de Foratón, ya se había cerrado la montaña. Dos colegas con los que me crucé y que creo que ya iban pasados de hora, se dieron la vuelta tras comprobar que les quedaba lo peor y sin visibilidad.
La parte baja hasta el refugio estaba menos nubosa, pero ya eran horas sólo de descender.
En el refugio coincidí con unos moteros que habían llegado de ruta y con los que departí un rato disfrutando de una cervecita.
Termino la reseña con la satisfacción del ascenso al Bisaurín en jornadas, en general, pasadas por agua.
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