Horario: Circular 1h.50m. con paradas para fotos
Desnivel: 300 metros de ascenso y mismo descenso
Dificultad: Muy fácil. Apto para niños.
La ruta propuesta es muy espectacular en época de deshielo y constituye una buena solución para aprovechar una mañana o una tarde con los peques de casa.
Se parte de la Urbanización de Cerler. Creo que conocida, en el valle de Benasque. En concreto en la parte alta de la misma; un poco más arriba del conocido como Centro Comercial.
Un cartel, como se ve clavado en un árbol, nos señala el inicio de la ruta. En todo momento tendremos las señalizaciones blancas y amarillas de los senderos de pequeño recorrido (PR.)
A los diez minutos atravesaremos por la ermita de San Pedro Mártir.
El sendero nos llevará primero por la margen orográfica derecha del barranco y después nos conducirá por camino bien marcado a un puentecillo por el que pasaremos a la orilla contraria.
Se intuye que llegamos a la zona de las tres cascadas.
Es último día de Mayo, pero el deshielo en este año, aporta un caudal extraordinario a las cascadas.
Llegaremos por sendero a la más caudalosa, en la que un puente nos permitirá pasar a la orilla contraria.
El caudal extraordinario, hace que en segundos acabemos calados a pesar de llevar ropa impermeable.
El paraguas se hace corto.
Los objetivos de las cámaras de fotos se llenan de gotas en segundos dificultando las tomas.
Tras muchas tomas decidimos continuar la ruta que ahora nos conduce por la orilla contraria.
Las otra dos cascadas son más modestas. Serían también extraordinarias si no hubiéramos visto con anterioridad la que parece una Cola de Caballo.
Siguiendo la vuelta se recorren unos bonitos prados verdes en esta época y topamos con un curioso árbol inundado en un lago.
Terminamos la ruta de vuelta en Cerler, habiendo disfrutado de un sencillo recorrido aunque espectacular y bien mojados.
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